Por qué el marcado CE en las puertas automáticas es imprescindible (y no todas las empresas lo cumplen)

Marcado CE de puertas automáticas

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Un problema persistente que nos afecta a todos

Puede parecer sorprendente, pero en España todavía existen miles de puertas automáticas que no cumplen con un requisito básico y obligatorio: el marcado ce. Este distintivo no es un simple adhesivo ni un “papel más”, sino una garantía fundamental de seguridad para cualquier puerta motorizada —ya sea puerta de garaje, industrial, comercial o peatonal— y es obligatorio desde hace décadas, desde la entrada en vigor de la primera Directiva de Máquinas. Que hoy sigamos hablando de marcado ce no es casualidad: el intrusismo y la desinformación han dejado un parque enorme de equipos sin las debidas garantías.

¿Qué significa realmente tener marcado CE?

Cuando hablamos de marcado ce, hablamos de un conjunto de verificaciones, ensayos y documentación que certifican que una puerta automática cumple normas europeas de seguridad, uso y fabricación. En términos prácticos, asegura que:

  • La puerta está diseñada para evitar atrapamientos, aplastamientos y caídas, cumpliendo requisitos de seguridad claros.
  • Incorpora dispositivos de seguridad y elementos de seguridad como bordes sensibles, fotocélulas, paracaídas de rotura de muelle y sistemas anti-caídas.
  • Dispone de documentación técnica completa (manuales, uso y mantenimiento, certificaciones, declaración ce y declaración ce de conformidad).
  • Su instalación y la decisión de motorizar han sido correctamente proyectadas y ejecutadas.
  • En otras palabras: una puerta sin marcado ce puede ser peligrosa, incluso mortal. Y esto aplica a puertas motorizadas de todo tipo de puertas: puertas peatonales en comercios, puertas industriales en naves, o la puerta de garaje de tu comunidad.

El verdadero alcance del problema

Se estima que en España hay millones de puertas automáticas sin marcado ce ni los dispositivos mínimos. Hablamos de puertas en viviendas, comunidades, negocios, garaje particulares y zonas comunes, e incluso puertas industriales de uso intensivo. ¿El resultado? Equipos que pueden aplastar, enganchar o soltarse por fallos estructurales o por una motorizar mal dimensionada, sin análisis de riesgos ni ensayos de conformidad.

Gráfico que ilustra los peligros que puede ocasionar una puerta automática por no disponer de marcado CE

¿Por qué seguimos así?

Tres motivos explican gran parte de la situación:

  1. Intrusismo: hay quien ofrece instalar o automatizar porque “parece sencillo”. Pero diseñar, instalar y certificar puertas motorizadas requiere formación, herramientas, normativa y responsabilidades. No basta con atornillar un motor.

  2. Falsa creencia: algunos piensan que con que los componentes tengan marcado ce, la puerta ya está cubierta. Error. La conformidad es del conjunto. El marcado ce de una puerta exige que todo el sistema funcione de forma segura, y eso se acredita con la documentación y ensayos del conjunto, no solo del motor.

  3. Falta de concienciación: muchos propietarios desconocen que deben mantener su puerta conforme a normativa, conservar manuales y registros de uso y mantenimiento, y verificar periódicamente los requisitos de seguridad.

La realidad es clara: el marcado ce es obligatorio siempre, sin importar el lugar, el tipo de puertas o el tamaño del titular. Da igual si se trata de un garaje comunitario o de un comercio con puertas peatonales de mucho tránsito.

Consecuencias legales y económicas

No cumplir con el marcado ce no es una simple irregularidad administrativa. Las autoridades de control han intensificado las inspecciones y ya se han paralizado instalaciones o exigido retiradas de puertas fuera de norma. Además:

  • Los profesionales autónomos pueden responder con sus bienes personales si instalan sin marcado ce o sin conformidad del conjunto.
  • Se pueden clausurar puertas, detener obras y exigir la adecuación completa antes de reanudar el servicio.
  • Las aseguradoras pueden rechazar indemnizaciones si la puerta carece de marcado ce o no hay documentación técnica, como la declaración ce de conformidad.
  • Si se produce un accidente, la responsabilidad penal puede ser grave tanto para el titular como para el instalador o el fabricante de la puerta si no se demuestra diligencia y cumplimiento.
  • ¿Y si ya tienes una puerta instalada?

La buena noticia: la adecuación es posible en muchos casos. No siempre hace falta sustituir la puerta por completo. A menudo bastan mejoras en dispositivos de seguridad, revisión de la motorizar, protecciones mecánicas, actualización de maniobras y fotocélulas, y la regularización documental (manuales, libro de uso y mantenimiento, análisis de riesgos y marcado ce de la puerta).

Esta adecuación no es solo un “gasto”; es una inversión que previene accidentes, evita sanciones y alarga la vida útil. Pensemos también en el impacto sectorial: si solo una parte del parque existente se adecuara, se generaría una actividad significativa y sostenida de mantenimiento profesional, instalación responsable y mejoras tecnológicas.

Cómo debe ser un proceso de marcado CE correcto

Para que una puerta cumpla, no vale con montar componentes “buenos”. El camino lógico y seguro es:

  1. Evaluación inicial
    Auditoría del estado de la hoja, guías, contrapesos o muelles, cerramientos, riesgos de cizallamiento y aplastamiento. Aquí se verifican normas une-en aplicables y se definen los dispositivos de seguridad necesarios.

  2. Proyecto técnico y decisión de automatización
    Si vas a motorizar o re-motorizAR, se calcula el par y la velocidad adecuados, se revisa la estructura y se eligen maniobras con detección de obstáculos, paro por esfuerzo y señalización. En puertas peatonales y en puertas industriales la exigencia de la norma une-en exige especial atención al ciclo de uso.

  3. Instalación profesional
    Una instalación correcta del conjunto —no solo del motor— garantiza que la puerta automática funcione con suavidad, sin golpes ni holguras que provoquen desajustes o sobreesfuerzos. El instalador debe dejar ajustes finos, anclajes y protecciones físicas que eliminen puntos de atrapamiento.

  4. Ensayos y documentación
    Se realizan ensayos de esfuerzo, inversión por obstáculo, dispositivos anti-caída y señalización. Se genera el expediente técnico, manuales de uso y mantenimiento, y se emite la declaración ce y, cuando corresponda, el marcado ce de puertas con placa identificativa. Este es el momento de colocar el marcado ce y conservar la documentación.

  5. Mantenimiento periódico
    Programar revisiones con personal cualificado evita degradación de elementos de seguridad y detecta desajustes antes de que sean un riesgo. En un garaje comunitario, esto es especialmente crítico por el uso intensivo.

¿En qué fijarte como propietario o administrador?

Si gestionas una comunidad, un negocio con puertas peatonales, un garaje con acceso rodado o una nave con puertas industriales, estos son puntos clave:

  • Placa y documentación: comprueba que exista marcado ce visible y archivo de manuales, análisis de riesgos, lista de repuestos críticos y plan de uso y mantenimiento.
  • Seguridad activa: bordes sensibles operativos, fotocélulas alineadas y limpias, paro por exceso de fuerza y reacción rápida ante obstáculos.
  • Seguridad pasiva: resguardos en zonas de cizallamiento, protección de poleas y cadenas, finales de carrera fiables, sistemas anti-caída o paracaídas.
  • Estado mecánico: guías sin deformaciones, bisagras sin holgura, muelles equilibrados, fijaciones firmes.
  • Maniobra y señalización: pulsadores accesibles, luces de aviso, pictogramas, instrucciones claras para usuarios.

Si algo falla en cualquiera de estos puntos, pide una evaluación para recuperar el marcado ce efectivo y garantizar la conformidad del conjunto.

¿Por qué elegir empresas que sí cumplen?

Trabajar con empresas especializadas y certificadas aporta:

  • Seguridad real para personas y bienes: no solo “funciona”, sino que funciona de forma segura.
  • Tranquilidad legal y aseguradora: el marcado ce y la declaración ce de conformidad respaldan tu posición ante inspecciones o siniestros.
  • Instalaciones duraderas: cuando el conjunto está bien diseñado, la puerta de garaje o la puerta automática sufre menos y dura más.
  • Mantenimiento trazable: registros y revisiones que acreditan el correcto uso y mantenimiento.

Solo quien cumple la normativa de principio a fin —instalación, motorizar, puesta en servicio y mantenimiento— puede garantizarlo. Elegir bien no es un gasto: es una inversión en tranquilidad.

Mitos frecuentes que conviene desterrar

  • “Mi motor tiene CE, así que ya vale”
    No. El marcado ce de componentes no sustituye al marcado ce de la puerta como conjunto. Debes exigir expediente técnico, ensayos y placa del equipo completo.
  • “Si abre y cierra, está bien”
    Que una puerta funcione no significa que cumpla. La seguridad es medible: esfuerzos, inversión por obstáculo, límites de carrera, anti-caída, etc., bajo normas une-en.
  • “Solo las grandes empresas necesitan esto”
    Falso. La obligación alcanza a cualquier titular, desde un pequeño comercio con puertas peatonales hasta una nave con puertas industriales, pasando por el garaje de una comunidad pequeña.

El marcado ce es mucho más que un logotipo. Es la evidencia de que tu puerta de garaje, tu puerta automática de acceso o tus puertas industriales han sido pensadas, instaladas y mantenidas para proteger a las personas. Exige documentación, verifica ensayos, pide garantías. Y, sobre todo, confía en profesionales que trabajen el marcado ce del conjunto y no solo el “montaje del motor”.

Porque cuando una puerta se abre y se cierra a diario sin incidentes, la mejor señal no es el silencio: es la certeza de que detrás hay un proceso de calidad, una normativa clara y una responsabilidad asumida. Eso, precisamente, es lo que asegura el marcado ce.

Si necesitas que revisemos y garanticemos que tus puertas automáticas cumplen con la normativa, ponte en contacto con nosotros.

Imagen de Jordi Pizá
Jordi Pizá

Con una larga trayectoria a mis espaldas en el mundo de las puertas automáticas, actualmente dirijo Puertas Pizá, donde además de las labores de dirección, superviso el equipo de instalación y mantenimiento.

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